Por Eloel Neves Aguiar
Foto:pabless/instagram via Marca Chile
"La luz de la veladora estaba apenas encendida, la copa fue repartida y el hombre sopló fuertemente lanzándola bien lejos de ahí. La oscuridad tomó cuenta de cada parte del local, en seguida Don Oscar me dijo: "hermano, hoy vas a conocer el Cóndor Pájaro", luego empezó a soplar icaros batiendo fuertemente su pie en la tierra y abanicando la chacapa lo que generó un sonido de alas al levantar vuelo. Luego vino el frío, el sueño sin sueño, la chusma llego a mí sin piedad. “Ya estoy mareado”, pensé. Sin mas miré a la derecha y lo vi, el Gran Pájaro. Era inmenso, medía como un metro y medio. Vi que me medía con su mirada solemne, como un rey. Cerré los ojos por el asombro bonito que sentía. En seguida vi el Río Amazonas, que allá abajo tranquilo seguía su rumbo. Observé mis alas abiertas, miré para los dos lados como si estuviera acostumbrado a volar, admiré las plumas blancas junto a las alas negras, no sentí miedo, respiré profundamente el aire frío y perfumado, sentí mis ojos al lado de las orejas, sentí el cuello curvado, miré el río y sentí paz. Pude ver el infinito comiéndose la selva verde, me deslicé en el aire siendo el Pájaro Cóndor. Entonces escuché el Ícaro y abrí los ojos, miré a mi derecha y vi en la oscuridad los dientes de mi amigo quien me preguntó, "¿lo viste hermano?". Le contesté que si. “Vamos para adelante” dijo él mientras siguió con los icaros afuera en medio de la noche…"O presente texto foi oferecido por Eloel Neves Aguiar e retrata uma experiência ayahuasqueira no Amazonas Peruano, próximo à localidade histórica em que Che Guevara clinicou como médico em uma colônia de hansenianos, antes de seu ingresso na guerrilha.
A experiência ocorreu há 14 anos atrás, e a imagem do Condor, trouxe-a de volta a memória . A intensão de publicá-la reflete o desejo de registro do texto por sua força poética e simbólica.
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